
El acuerdo de entrega del Cercanías a Cataluña roza el surrealismo. El consejo de administración de Ia nueva sociedad Rodalies -Cercanías- estará controlado por la Generalidad. Eso sí, el accionariado tendrá mayoría de la estatal Renfe, lo que implica que las deudas seguirán yendo mayoritariamente, a los bolsillos nacionales.
Renfe se queda la mayoría del capital de la nueva sociedad que gestionará el Cercanías en Cataluña. Pero no el control del consejo de administración porque, a igualdad de consejeros entre am las partes, el presidente –que desequilibra el empate– será impuesto por la Generalidad –liderada por PSC, pero condicionada a su pacto con ERC–.
Las reuniones entre los representantes del Ministerio de Transportes y la Generalidad catalana han generado un esquema en el que la titularidad del nuevo operador queda de la siguiente manera: Renfe Viajeros se queda con la participación mayoritaria en el capital de la nueva empresa que gestionará el servicio de Cercanías en Cataluña. El nombre de esta firma será el de Rodalíes (Cercanías) Cataluña, SA. El dominio en el accionariado de la estatal Renfe será por lo mínimo, pero este punto no se detalla en el documento del acuerdo. Eso sí, esa mayoría implica que la mayoría de deudas van para todos los españoles.
Las responsabilidades van para Renfe
El documento refleja que "la nueva sociedad mercantil con participación conjunta de Renfe Viajeros y la Generalidad de Cataluña formará parte del grupo Renfe con respeto y garantía de los derechos laborales, incluida la aplicación del convenio colectivo del grupo y otros acuerdos laborales vigentes". Traducido: una vez más, que las responsabilidades van para Renfe, de todos los españoles.
¿Quién controla el consejo de administración? La Generalidad tendrá el control del consejo de administración de la nueva sociedad. Tendrá cuatro miembros, los mismos que Renfe Viajeros, pero se queda con la presidencia y el voto de calidad de la presidencia, que es el que desempata. Traducido: mandan los separatistas.
El punto tampoco aparece con más detalle en el acuerdo firmado con los sindicatos, pero ha sido ratificado por el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, que ha asegurado que habrá una "mayoría de Renfe Viajeros" en el accionariado pero que la representación en el consejo de administración será "mayoritariamente" para la Generalidad.Otro de los puntos garantiza que todos los trabajadores de Renfe y Adif podrán decidir si quieren permanecer dentro de estas empresas ante "posibles casos de subrogación, sucesión de empresas o negocios similares que puedan afectar a la plantilla". Es decir, que, en teoría, sólo pasarán a integrar la plantilla del nuevo operador de Rodalies los trabajadores que así lo decidan.
El acuerdo con los sindicatos hecho público es parco en los puntos más delicados. "Para la operación de las Rodalies se creará una nueva empresa llamada Rodalies de Catalunya dentro del Grupo Renfe y perteneciente al mismo. Esta empresa tendrá carácter mixto para facilitar de esta manera la visión de proximidad empresarial sobre las necesidades de servicio", dice el acuerdo publicitado. Lo mixto se queda en la realidad en que mandan la Generalidad. Eso sí, las deudas que haya van mayoritariamente para el presupuesto nacional y estatal de Renfe, que la pagamos entre todos los españoles.
Gastos adicionales de todos los españoles
"Además, hemos conseguido que la Generalitat se comprometa a "formalizar una relación contractual" con Rodalies Catalunya. Con esto ponemos fin a la situación descabezada que llevábamos sufriendo los últimos 8 años, en los que se estaba operando sin contrato programa. Además, conseguimos la implicación de la Generalitat en el ejercicio de las competencias que tiene transferidas desde el 30 de diciembre de 2009, y que estaba en situación de dejación de funciones. Con ello esperamos obtener los recursos y la coordinación entre administraciones que permitan mejorar el servicio", añade el texto del acuerdo. Normal: la mayoría de accionariado hace que la también mayoría de gastos y recursos adicionales salgan de todos los españoles.

