Cuando Pablo Iglesias anunció el lanzamiento de su crowdfunding para ampliar su taberna Garibaldi, muchos lo interpretaron como una maniobra más para recaudar fondos entre su militancia más fiel. Sin embargo, esa estrategia está disfrazada de una voluntad mucho más ambiciosa: la construcción de una red de locales a lo largo y ancho de España concebidos como plataformas de propaganda ideológica. En estos espacios, Iglesias aspira a fusionar activismo político, oferta cultural, ocio hostelero y un claro propósito doctrinario.
Habiendo recaudado ya más de 60.000 euros, algo menos de la mitad del objetivo fijado en casi 150.000, Pablo Iglesias habló durante su intervención en la Quinta Asamblea Ciudadana de Podemos de crear escuelas y campamentos. "Si ganamos dinero claro que haremos una escuela de Estado, claro que daremos dinero para becar a estudiantes para que hagan oposiciones a jueces y fiscales, claro que sí. Trataremos de organizar campamentos de verano para educar en valores no sexistas", explicaba Iglesias en una clara alusión a una pedagogía militante alineada con los postulados de Podemos.
Más que una propuesta de carácter social, sus palabras evocaban un modelo de intervención ideológica con resonancias soviéticas, donde el Estado no solo gestiona, sino forma y moldea. Iglesias no ocultó su ambición de que "en todos los lugares en los que haya poder, haya una presencia política de nuestro proyecto", subrayando así su propósito de copar las estructuras de influencia con sus afines.
Así, la voluntad de Podemos es crear bares en los que detrás de cada barra, haya un micrófono ideológico y detrás de cada cliente, un posible militante.
Durante su intervención, el dirigente morado no ocultó su admiración por la estrategia del Opus Dei en la formación de lo que calificó como "cuadros de mando", destacando su capacidad para estructurar una élite comprometida con sus principios. En ese contexto, reivindicó abiertamente la necesidad de intervenir en la formación de los más jóvenes, lanzando una pregunta retórica cargada de intención: "¿Qué pasa, que sólo el Opus Dei va a organizar campamentos para adoctrinar a los niños en valores conservadores?".