Bolaños, emocionado, se deshace en elogios: "Un gran Papa, un hombre bueno, nos quería y le queríamos"

El Gobierno de Pedro Sánchez se deshace en elogios hacia el Papa Francisco I después de que se haya conocido su fallecimiento, por el que han decretado tres días de luto oficial en España. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha ofrecido una declaración institucional desde Moncloa en la que le ha definido como "un gran Papa, un hombre bueno". "Nos quería y le queríamos", ha dicho, en referencia a España.

"Francisco ha dedicado su vida a los débiles, a los que no tienen nada, a los que lo necesitan todo", decía Bolaños, con semblante muy serio y emocionado al describir su labor al frente de la Iglesia. "Era un Papa que se ha caracterizado por su lucha contra la desigualdad, las injusticias, por su combate contra el cambio climático y su preocupación por todos los que están en las periferias, por eso el Gobierno de España ha sentido siempre su labor y sus valores", ha dicho.

Después de describir su legado, recordando también su defensa de los inmigrantes, se ha referido a su lucha por la paz "apostando siempre por el diálogo y la solución diplomática a cualquier tipo de conflicto", recordando sus posiciones sobre Palestina o Venezuela. En este último caso, criticó a la oposición por estar dividida y animó al diálogo con el régimen de Nicolás Maduro.

En opinión de Bolaños, "el Pontificado de Francisco ha supuesto un impulso renovador y reformista para la Iglesia Católica, que dejará un legado para la Historia". "En los encuentros que hemos mantenido con su Santidad hemos podido constatar su cercanía, su simpatía, su cariño a España. Conocía la realidad de nuestro país perfectamente, nos quería y nosotros le queríamos a él y lo que ha significado su Papado", concluía en su intervención de unos breves minutos.

Las palabras de Bolaños se suman a los elogios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha escrito en X alabando al Papa como persona y su figura al frente de la Iglesia, a diferencia de la derecha, que en el caso de Alberto Núñez Feijóo ha optado por adoptar un perfil bajo mientras que Santiago Abascal emitía un breve mensaje sin entrar a valorar el legado de Francisco I.