Cada día tiene un afán y la comparecencia de este miércoles se había fijado, en un origen, para explicar el plan de rearme de 10.471 millones. Se esperaba un pleno tenso con sus socios pero La Moncloa vio una oportunidad en el apagón para añadir un punto más y, de paso, pasar de puntillas por el tema más sensible con sus socios para buscar así de nuevo la polarización con el PP al que acusó de manera reiterada de actuar como "lobbistas" de los "ultrarricos" y " propietarios de las nucleares", mientras él se arrogaba el papel de defensor de las energías renovables, como si no hubieses empresas interesadas en promover la eólica y solar. "España será verde o no será", ha pronosticado en línea con lo que su ministra de Transición Ecológica, Sara Aagasen, había afirmado este pasado fin de semana en una entrevista en El País.
La larga intervención de Sánchez, de una hora y media pero con casi sesenta minutos dedicados a hablar del apagón, se ha centrado, sobretodo, en atacar la energía de fusión. "No hay ningún estudio serio que diga que las nucleares son necesarias en España", ha terciado en otro momento mientras acusaba a la oposición de "pontificar" sin "datos, ni pruebas" . Para Sánchez, cualquier informe favorable a un mix energético donde se incluyan las nucleares es "interesado" y producto de los "lobbistas" que quieren ocultar que la atómica es "menos competitiva que las renovables", obviando las subvenciones a las plantas solares o eólicas. " Lo que quieren estas empresas propietarias de las nucleares es que sean las clases medias las que paguen", ha sentenciado.
Sánchez también ha evitado hablar de las causas. Sólo se ha limitado a señalar que se produjo una "concatenación de anomalías" y que saber el origen "va a llevar su tiempo" porque "habrá que examinar unos 756 millones de datos" que se produjeron en los minutos previos y posteriores al apagón, entre las 12:15 y 12:35. Incluso ha asegurado que se tardarán seis meses en conocer un informe con "absoluta rigurosidad" y ha elogiado que la Audiencia Nacional haya abierto una investigación para dilucidar si ha habido un ataque cibernético.
"Todos los actores involucrados están trabajando para saber qué provocó esas oscilaciones si fueron independientes o estaban relacionadas", ha terciado en otro momento. Sánchez ha pasado de puntillas por los informes de Red Eléctrica que alertaban que el escudo anti apagones no estaba preparado para un exceso de energías verdes. "No hay ninguna evidencia empírica que nos diga que el incidente fue provocado por un exceso de renovables o la falta de nucleares", ha sentenciado pese a que, en teoría, la investigación sigue abierta. El presidente ha señalado que "el asunto es un poco más complejo" y que la energía se restableció gracias a las centrales de ciclo combinado porque la recuperación de la nuclear no se produjo hasta las 3:15 de la madrugada del martes 29 de abril.
Sánchez también ha minimizado los efectos del apagón. Pese a que tuvo que pararse toda la industria, el presidente del Gobierno ha asegurado que "el impacto económico" fue "limitado" y lo ha cifrado en 415 millones de euros. También ha elogiado la respuesta cívica de los españoles y ha asegurado que ese lunes un 24% menos de siniestros y que se bajó la delincuencia un 50%. "En series de Netflix nos contaban que bastaría un apagón para que el civismo se esfumara. Quizás es así en otros países pero no en España", ha terciado. El jefe del Ejecutivo ha admitido que hubo 5 muertes por el apagón pero la ha contrapuesto con las "8.000 personas que cada año fallecen en España por el cambio climático". No ha aportado más datos sobre de dónde sale esta cifra desorbitada.
La última media hora la dedicó a hablar del plan de rearme, por lo que iba a comparecer en un origen. Sánchez también ha aprovechado para meter su cuña. Ha asegurado que las renovables nos permiten no depender del gas ruso y ha alertado sobre "los ciberataques a estructuras críticas". Un punto que ya estaba incluido en el plan pero que ahora el Gobierno recalca, ya que no descarta que el apagón se haya producido tras un hackeo pese a que Red Eléctrica y la Comisión Europa no lo contemplan como origen. Sánchez ha elogiado el plan de Defensa porque permitirá "garantizar la seguridad" e "impulsar una nueva ola de innovación y reindustrialización que genere más crecimiento". "Nuestro objetivo no es amenazar a nadie, ni alentar ninguna carrera armamentística. Nuestro objetivo es protegernos", ha sentenciad

