Esperpento del PSOE extremeño: el delegado del Gobierno se niega ahora a enchufar a la dimitida para aforar a Gallardo

El PSOE de Extremadura vive sus horas más complicadas, tras la maniobra de su líder, el imputado Miguel Ángel Gallardo, para entrar en la Asamblea autonómica y lograr así su aforamiento ante el juicio por el caso David Sánchez. Para lograrlo, ha sido necesaria la dimisión de una diputada, María de la Cruz Rodríguez Vegazo.

Como premio por su sacrifio, esta misma mañana se confirmaba que el partido había decidido cesar a la subdelegada del Gobierno en Badajoz y entregarle a ella el cargo. Así lo había corroborado incluso la propia cesada en declaraciones al diario HOY, en las que aseguraba que ella estaba a disposición del PSOE y se mostraba contenta y agradecida a todos con quienes había colaborado desde que en noviembre de 2022 había accedido al cargo.

Sin embargo, apenas unas horas después, ha sido el propio delegado del Gobierno en Extremadura, visiblemente molesto porque se apunte al cese de una persona de su "máxima confianza", el que ha comparecido ante los medios para asegurar que tal movimiento no se va a producir. "La subdelegada del Gobierno, María Isabel Cortés, sigue siendo subdelegada del Gobierno. Maricruz Rodríguez no está en la Delegación del Gobierno ahora mismo, ni lo estará en los próximos días", ha insistido José Luis Quintana.

Gallardo, por su parte, ha evitado la polémica, asegurando que desconoce la información y que, por tanto, no la puede valorar ni desmentir, una reacción que desde la oposición califican de poco creíble, teniendo en cuenta que hasta la propia Cortés había reconocido a la prensa local que ya le habían comunicado su cese.

El origen de la polémica

Para que el líder de los socialistas extremeños lograse su propósito de entrar en la Asamblea y convertirse en aforado, era necesaria la dimisión de Maricruz Rodríguez y la renuncia de cuatro socialistas que estaban por delante de él en la listas. El sacrificio mayor, no obstante, es para la diputada, por cuanto supone renunciar a su fuente de ingresos para que él pueda esquivar la esperada apertura de juicio oral por el caso David Sánchez en la Audiencia Provincial.

De ahí que, en apenas 24 horas, Gallardo se esforzase en encontrar la manera de premiarla y hallase la solución en mover de su sillón a la hasta ahora subdelegada del Gobierno en Badajoz, Maribel Cortés, para agasajarla. El revuelo suscitado, no obstante, y la sensación de que todo el PSOE extremeño está al servicio del imputado en el caso del hermano del presidente del Gobierno ha dado el traste con sus planes.

El PSOE, al servicio del jefe

Se da la circunstancia de que Maricruz Rodríguez lleva años trabajando codo con codo con Gallardo. De hecho, es una persona de su máxima confianza. Ambos trabajaron juntos en el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, municipio del que fue alcalde hasta el año pasado. Cuando aterrizó en la Diputación de Badajoz, en 2015, no dudó en nombrarla jefa de Gabinete, con un salario superior a los 45.000 euros anuales.

En las últimas elecciones, el hoy imputado la incoporó como número 8 en las listas del PSOE por Badajoz a la Asamblea de Extremadura, obteniendo un escaño que ahora abandona para dejar paso al que fuera su jefe, quien, necesitaba, además, cuatro renuncias que ya se han producido: las de Pedro Blas Vadillo, Virginia Borrallo, Juan Francisco Ceballos y María Dolores Fernández, quienes también trabajan para Gallardo en la Diputación de Badajoz, lo que abre el debate de hasta qué punto han dado un paso atrás de forma voluntaria.