
El Gobierno trata de mantener vivo el bulo de que agentes de la Guardia Civil alentaron la colocación de una bomba lapa contra Pedro Sánchez, pese a que la conversación del capitán Bonilla evidencia que temían que sicarios venezolanos atentaran contra él por investigar la corrupción del Ejecutivo. Si este lunes fue el ministro Óscar López quien persistió en el bulo, este martes la encargada fue la ministra portavoz, Pilar Alegría, desde La Moncloa.
"Esos mensajes son impropios de un servidor público", ha afirmado Alegría, aunque ha admitido que "varios ministros nos hicimos eco de una información que fue publicada por varios medios", y que luego "algún medio ha considerado que una parte se podía interpretar de otra manera", en referencia al desmentido del bulo protagonizado por medios como La Sexta tras la publicación íntegra de la conversación por parte de The Objective.
Pese a todo, Alegría ha pedido que "los árboles no nos impidan ver el bosque" y ha subrayado que, entre los tres mil mensajes, hay "una agresividad preocupante". "Leer o conocer mensajes donde se incluyen conceptos como bombas lapa no es nada agradable", ha insistido, pese a que el temor de Bonilla era que le pusieran una bomba a él.
Fuentes del Ejecutivo defienden incluso no rectificar el bulo porque es "una conversación interpretable, de la que pueden deducirse muchas cosas". Incluso han calificado como "noble" y sin mala intención que El Plural omitiera mensajes clave que alteraban el sentido de la conversación. En lo único que el Gobierno ha corregido al digital afín es en la existencia de una supuesta "UCO patriótica" que trabajaría contra el Ejecutivo. "La desmiento absolutamente", ha sentenciado la ministra.
Alegría ha culpado al "fango y la polarización" —de la que ha excluido al Gobierno— del clima "avinagrado" que, según ella, se está generando en España y que "mina nuestra calidad democrática". Una situación que ha achacado exclusivamente al PP, obviando que el Ejecutivo ha promovido una división entre medios y pseudomedios, mientras alienta, como en este caso, acusaciones falsas contra agentes de la UCO. "Como Feijóo no puede ganarle (a Sánchez), ha decidido insultarle", ha declarado Alegría, recordando el apodo de "capo de la mafia" que el líder de la oposición dedicó al presidente del Gobierno.
La ministra también se ha remontado a la famosa fotografía de hace 30 años de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado. "Una persona como Feijóo, que tiene un álbum fotográfico como el que tiene, debería ser más mesurado", ha asegurado, al tiempo que ha añadido que "debería estar inhabilitado para ser servidor público".