Alberto Núñez Feijóo propondrá en el Congreso de los próximos 4, 5 y 6 de julio una reforma del sistema de primarias con el que intentará conjugar la tradición del PP y la propuesta habitual del área liberal, representada por Isabel Díaz Ayuso o Alejandro Fernández, y que resume el lema acuñado por Esperanza Aguirre "un militante, un voto".
El sistema actual consiste en una votación de doble vuelta: en la primera, los militantes votan entre los aspirantes a la presidencia del partido que logren reunir 100 avales. Los dos más votados pasan a la segunda vuelta, donde eligen los compromisarios.
Así llegó Pablo Casado a la presidencia, tras quedar segundo en la primera votación, por detrás de Soraya Sáenz de Santamaría. María Dolores de Cospedal quedó tercera y sumó sus compromisarios a los de Casado en la segunda vuelta, otorgándole la victoria. Un "nudo gordiano", según definió Feijóo, que supuso que "los compromisarios enmendaban la elección de la militancia".
Para evitar este tipo de disputas, el PP optará por una vía intermedia inspirada en el sistema electoral español y la Constitución, similar a la elección indirecta que se produce en el Congreso de los Diputados, donde los españoles eligen a sus representantes y éstos votan después al presidente del Gobierno en una investidura.
Romper el "nudo gordiano"
Según avanzan fuentes del PP a Libertad Digital, el nuevo modelo propone que los militantes elijan al candidato a la presidencia del partido, que concurrirá con una lista de compromisarios cuyo voto ya está predeterminado y comprometido con el aspirante en cuestión. Cada provincia votará entre los aspirantes y el que más apoyos coseche sumará a su causa el total de compromisarios que reparte ese territorio, cuyo número se determina en función del peso electoral y el número de militantes que aporta.
Al igual que ocurre en las elecciones generales, donde los ciudadanos de una circunscripción escogen una papeleta que incluye las siglas de un partido y una lista de aspirantes a diputados, en las primarias del PP los afiliados podrán elegir una papeleta que incluirá el nombre de un candidato y la lista de aspirantes a compromisarios que le acompañan en su candidatura.
Esos compromisarios electos harán efectivo su mandato en el congreso del PP, donde también votan los compromisarios natos, cuyo voto será libre. Se trata de diputados, senadores y representantes de Nuevas Generaciones. Los compromisarios electos deben ser siempre cuatro veces más en número que los natos. Del total actual de 3.264, son compromisarios natos 584 y electos 2.630.
Esta vía mantiene el voto directo de la militancia y el de los compromisarios, que acudirán al congreso del PP con mandato cerrado. También se reformarán los requisitos para ser aspirante. Serán necesarios 500 avales, en lugar de los 100 actuales, y deben representar al menos a la mitad de las provincias, es decir, 25 de las 51. Habrá que esperar a conocer si la propuesta convence a Isabel Díaz Ayuso, que ya dijo que defendería la idea de "un militante, un voto", vía enmiendas.
El texto de los nuevos Estatutos lo presentarán este miércoles en Murcia los ponentes: la presidenta de Extremadura, María Guardiola, el de Murcia, Fernando López Miras, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera.