
En el PSOE creían haber salvado un "match point" con la declaración ante el Tribunal Supremo del exministro José Luis Ábalos, que finalizó este pasado lunes sin que se reconociera en los audios ni comprometiera a Pedro Sánchez. Ahora, les tocará jugar el partido completo. Este próximo lunes, el exsecretario de Organización, Santos Cerdán, declarará ante el magistrado Leopoldo Puente.
El que fuera número tres del PSOE hasta hace dos semanas ha solicitado que su declaración sea televisada para evitar "tergiversaciones" y "juicios paralelos", algo que no parece inquietar en Ferraz, donde asumen que "hará lo mismo que Ábalos". Es decir: no reconocerse en las grabaciones, pese a que los audios no dejan lugar a dudas, con Cerdán repartiendo mordidas y con Ábalos eligiendo junto a Koldo García entre "Ariatna o la colombiana nueva", aunque "la Carlota se enrolla que te cagas".
La versión que están trasladando a sus más próximos y a sus antiguos compañeros de partido es que los audios fueron manipulados por una inteligencia artificial. Incluso estudian solicitar un peritaje para certificar su autenticidad, algo que ni siquiera quienes fueron sus correligionarios ponen en duda. Aseguran que son, sin lugar a dudas, Cerdán y Ábalos. La cadencia de sus voces, las pausas y el timbre son aspectos que ni la mejor inteligencia artificial puede alterar. "Santos era clavado", comentan algunos en privado.
En el PSOE reconocen que, tras conocer el informe de la UCO, han pasado por las tres fases del duelo. Un velatorio que han compartido con sus socios. Tras la tristeza y la indignación, ahora afirman estar en la fase de aceptación. Las pruebas no dejan lugar a dudas. Lo último ha sido el contrato secreto con el que Santos Cerdán adquirió por 6.000 euros el 45% de la constructora Servinabar, adjudicataria de obras millonarias en Navarra, como los túneles de Belate.
Las cuatro páginas del documento están firmadas por Antxón Alonso y el exsecretario de Organización del PSOE como intervinientes, y selladas en su hoja final con el sello de Servinabar. Estas páginas han vuelto a conmocionar al PSOE, donde asumen que es un caso inaudito en un escándalo de corrupción.
"Es la primera vez que veo un documento privado de participación en una empresa", admite un alto cargo, que revela que, hasta el último momento, Cerdán ha insistido en que todo es falso. Pero, al igual que ocurre con los audios, su firma no deja lugar a dudas. Es la misma rúbrica que, por ejemplo, figura en el pacto de investidura con Junts.
En el partido siguen preguntándose dónde está el dinero, ya que tanto Cerdán como Ábalos "estaban pidiendo por las esquinas". Creen que, pese al ático de un millón de euros en la calle Hilarión Eslava y su tren de vida, con visitas frecuentes a restaurantes de postín, los miles de euros de Cerdán tienen que estar en alguna parte. De momento, la justicia ha solicitado una relación de 500 cuentas, que ya están siendo investigadas.

