La reciente llamada de Alberto Núñez Feijóo a iniciar una ronda de contactos para sondear apoyos de cara a una posible moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha encontrado una respuesta unánime por parte de los socios del presidente. Podemos, ERC y PNV han optado por cerrar filas, ratificando su respaldo y frustrando las aspiraciones del líder del Partido Popular.
Los aliados de Sánchez han descartado facilitar una hipotética moción de censura impulsada por Núñez Feijóo dando portazo a la maniobra parlamentaria que se ha presentado desde el inicio inviable tanto en términos numéricos como políticos.
El socio minoritario del Gobierno, Sumar, ni siquiera contempla la posibilidad de respaldar una moción de censura. Prueba de ello es que este miércoles está prevista una reunión entre la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en el marco de la comisión de seguimiento del pacto de coalición. En ese encuentro, ambas formaciones trazarán la hoja de ruta argumental de cara al próximo 9 de julio.
Desde Sumar reiteran su compromiso con la agenda de regeneración democrática y subrayan la urgencia de poner en marcha las medidas anticorrupción que han trasladado al PSOE sin haber recibido respuesta.
"Hay poco de qué hablar, con todos los respetos", fue la respuesta del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, al dirigente popular Miguel Tellado, cerrando la puerta a cualquier negociación con el Partido Popular. Rufián advirtió además que, si el caso Cerdán continúa escalando, deberá ser la ciudadanía, y no "un partido que ha tenido, tiene y tendrá casos de corrupción", quien decida el futuro político del país.
Podemos también ha negado sus cuatro escaños a Feijóo pese a ser conscientes de que una moción podría constituir la única salida a la actual crisis del Gobierno. "No va a haber elecciones en España porque la única persona que puede convocarlas no quiere" afirmó la líder de Podemos, Ione Belarra acusando al PSOE de estar desarrollando una estrategia de defensa "decepcionante".
La incógnita estaba en el PNV que hasta ahora se había mostrado cauto con la causa que cerca al presidente del Gobierno. Tras la detención de Santos Cerdán, el Partido Popular albergaba la expectativa de atraer a su iniciativa a algunos grupos parlamentarios incómodos con el rumbo de la legislatura. Sin embargo, los nacionalistas vascos han preferido mantener la prudencia y aguardar a la comparecencia de Pedro Sánchez prevista para el próximo 9 de julio.
De hecho, el PNV ha rebajado a una mera "estrategia de marketing" la ronda de contactos impulsada por el PP, y ha criticado abiertamente que el dirigente popular Miguel Tellado optara por comparecer ante los medios de comunicación "para lanzar ataques y acusaciones" antes de establecer un contacto formal con la portavoz del grupo vasco en el Congreso, Maribel Vaquero.
Desde Junts han desafiado a Alberto Núñez Feijóo a desplazarse al extranjero para reunirse con el fugado Carles Puigdemont si realmente desea abrir un canal de negociación.
Con el respaldo limitado a los escaños de PP y Vox, la viabilidad de una moción de censura se revela completamente imposible en el actual escenario político.