Hace unos días, desde el PNV se negaba enérgicamente la relación del partido con Antxon Alonso, socio de Santos Cerdán. Los vínculos del dueño de Servinabar con los nacionalistas son palpables, para empezar, tanto en los abogados elegidos por Antxon Alonso, como en las sociedades relacionadas o directamente lideradas por el mencionado empresario.
Por otro lado, y a pesar del evidente papel que el Gobierno de María Chivite habría jugado en el enriquecimiento de la trama, no hay que olvidar que las primeras grandes adjudicaciones se produjeron con Uxue Barkos en el poder. Cuando Geoalcali encargó la construcción de Mina Muga por valor de 56,9 millones de euros a Acciona —que, casualmente, acababa de formar una UTE con Servinabar— era Geroa Bai el partido que lideraba el Ejecutivo autonómico. Esta es solo una pincelada de lo que hay y, que explican en detalle Sandra León y Carlos Cuesta en esta nueva edición de Socialismo S.L.


