El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha admitido que antes de asumir su cargo tenía poca relación con Santos Cerdán, actual dirigente socialista y figura clave en los pactos de Gobierno. "Participaba poco de la vida del partido", ha reconocido Chivite en el Senado, deslizando así cierta distancia con las decisiones políticas del PSOE en etapas anteriores.
Sin embargo, tras su nombramiento como consejero, su relación con Cerdán se intensificó, principalmente por motivos de gestión. "Santos Cerdán tenía responsabilidades como diputado del Congreso y funciones de mediación entre partidos", explicó. Chivite justificó ese contacto por la necesidad de consensuar acuerdos en un Gobierno de coalición y coordinarse con los ministerios en temas de infraestructuras.
Estas declaraciones evidencian cómo las dinámicas internas del PSOE y los pactos políticos siguen condicionando la gestión en Navarra, donde las decisiones se subordinan cada vez más a acuerdos de despacho en Madrid.

