
Torre Pacheco se ha convertido en un polvorín después de la brutal paliza dada por varios marroquíes a un anciano en la localidad murciana. Tras esta agresión por "diversión", todo ha saltado por los aires y la violencia está servida. Sin embargo, este suceso no es un caso aislado. Por otro lado, el municipio es un foco de islamismo radical desde hace décadas.
En dicho municipio reside el imán de Cartagena, Said Mehdi, quien resulta ser un islamista radical. El Gobierno marroquí ya alertó en 2006 a las autoridades españolas del peligro que suponía el teólogo musulmán. Mehdi no ejerce solo como imán, sino que es el líder de la Federación Islámica de la Región de Murcia, entidad con lazos con el partido político islamista de Marruecos, una organización ilegal que responde por "Justicia y Espiritualidad". Por si fuese poco, también hay relación familiar de por medio, pues el imán residente en Torre Pacheco está casado con la hija de Mohamed Abbadi, uno de los jefes más importantes de Justicia y Espiritualidad en el país vecino.
Sublevación popular
Este grupo islamista rechaza la monarquía marroquí y busca implantar un islamismo político radical. Ese mismo año, la Federación impulsaba campañas para imponer la enseñanza del islam en los colegios murcianos. Por todas esas cuestiones, en 2006, el Gobierno de Rabat alertó a España del potencial peligro de esta federación, que persigue conseguir adeptos entre los musulmanes que viven en la Región de Murcia para conseguir una sublevación popular en el país magrebí. Sin embargo, en ese momento ni las autoridades ni los vecinos tomaron cartas en el asunto.
En este sentido, Said Mehdi no se trata del único imán "peligroso" en la región de Murcia. Tampoco pasa desapercibido para las fuerzas del régimen de Mohamed VI el imán Mounir Benjelloum, quién fuera presidente de la Comisión Islámica de España, también tiene vínculos con la organización islamista radical. Además, estuvo presente en el funeral del fundador de dicho grupo extremista en Marruecos. También, en 2010, el imán de El Algar (un pueblo cercano a Torre Pacheco) fue detenido por abusos sexuales en 2010.
Al margen de los grupos radicales instalados en el municipio, en 2014, una niña marroquí de 16 años, que vivía en Torre Pacheco, se quitó la vida con el pañuelo que llevaba en la cabeza. El motivo fue que sus padres querían casarla a la fuerza en Marruecos con un hombre de 60 años.
También ese mismo año se inauguró la primera mezquita de la Región de Murcia precisamente en Torre Pacheco. Levantaron una mezquita imponente con capacidad para 5.500 fieles: el Centro Islámico Errahma cuenta con 270 metros cuadrados en un local independiente en el barrio de La Estación.
Juan Ángel Soto Gómez, un profesor universitario murciano hace hincapié en esta islamización radical del municipio. Según cuenta, vivió en Torre Pacheco hasta los 18 años y alucina con "cómo se habla ahora de Torre Pacheco como si fuera un problema reciente".
En la línea de Juan Ángel, hoy son muchos los que denuncian las consecuencias y la inacción durante décadas. Los vecinos denuncian la inseguridad, la existencia de guetos escolares, las diferencias culturales insalvables y la violencia urbana desatada.




