Los líderes europeos han aceptado la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos como una decisión necesaria para estabilizar la situación económica y reforzar la cooperación transatlántica en un contexto de creciente incertidumbre global.
Uno de los dirigentes que ha mostrado su apoyo ha sido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien este lunes ha reconocido respaldar el pacto, aunque "sin ningún entusiasmo", reflejando las divisiones internas que genera el tratado. En contraste, las formaciones españolas Podemos y Sumar han criticado duramente el acuerdo, calificándolo como una "rendición" y una "humillación" para los intereses europeos, en especial en lo que respecta a la soberanía económica y las políticas sociales.

