La UCO se ha parado en su investigación en uno de los pisos más representativos del esquema inmobiliario de José Luis Ábalos. Y es que es complicado encontrar un enjambre mayor de intereses, todos, por supuesto, a favor de los intereses del exministro de Pedro Sánchez. Se trata de un piso en la calle Humilladero de Madrid, una vivienda que ya había sido detectado por la UCO como residencia de Koldo García Izaguirre.
Pero el esquema del piso es difícil hasta de resumir. La vivienda la compraron Ábalos y su entonces mujer Carolina Perles, quien estuvo colocada como asesora en la Delegación del Gobierno de Madrid. El crédito hipotecario superó con creces el valor escriturado de compra. El piso se lo alquilaban al asesor estrella del exministro, Koldo García Izaguirre, es decir, que es de suponer que lo pagaba con el sueldo que le consiguió Ábalos.
Y, para terminar, era la sede social de la empresa del hijo de Ábalos, Víctor, que se dedicaba, justo, a lo mismo que la fundación Fiadelso de Ábalos que ahora investiga el Supremo por posible desvío de fondos y que figura vinculada a la compra de inmuebles en Perú bajo control de Ábalos.

