"Vamos a arreglarlo". Esas fueron las palabras de Pedro Sánchez a unos vecinos de Zamora tras el incendio que arrasó la Sierra de la Culebra hace tres veranos. Un vecino cansado de las "mentiras" de Sánchez le retrató con rabia por su visita a la zona devastada por las llamas: "Arreglarlo, tú arreglarlo?". El anciano que recriminó al presidente del Gobierno no se equivocaba. Y es que, la zona que ardió, "sigue en un estado deplorable" tres años después. "Ya hemos perdido la Sierra de la Culebra. Ahora queda la de la Demanda. ¡Vete y quémala!", añadía el anciano mientras Sánchez intentaba calmar a las masas con falsas promesas.
El ‘postureo’ de Sánchez no gustó nada a los vecinos después de que la Sierra de la Culebra sufriera uno de los peores incendios de la historia de Castilla y León. Desde el 15 de junio de 2022, cuando se inició el primero, hasta el 14 de agosto, cuando se sofocó el segundo, ardieron más de 65.000 hectáreas, un 6% de la superficie provincial. Además, hubo que lamentar cuatro muertes.
"No hemos vuelto a la normalidad"
Tras la tragedia, nació la asociación 'La Culebra no se calla', que pretende recordar y llamar la atención de las administraciones para la recuperación de la zona, que a día de hoy, "sigue en un estado deplorable", según ha asegurado su portavoz, Lucas Ferrero Casado, en la Cadena Ser.
"No hemos vuelto a la normalidad. Nos tememos que con la falta de prevención que ha habido estos tres años vuelva a suceder lo mismo, o peor", comentaba Ferrero. La falta de limpieza de masas arbóreas y vegetales como antaño hace temer a los vecinos una nueva tragedia.Están muy cabreados y desconfían de las administraciones. La falta de ayudas y su nulo apoyo han hecho que una "gran parte de los vecinos haya tirado la toalla".
Desgraciadamente, este sentimiento de abandono se expande por cada rincón de España. Tres años después, la respuesta del anciano a Sánchez cobra más sentido que nunca. Mientras España arde -y con ella los españoles-, los pueblos y los vecinos ven como la acción del Gobierno de Pedro Sánchez es tardía e insuficiente.