
El Partido Popular considera una "trampa" la quita de deuda aprobada este martes por el Gobierno de Pedro Sánchez en Consejo de Ministros, para perdonar 83.252 millones de euros a las regiones, con el ánimo de camuflar el pago a sus socios de ERC por la investidura. Ninguna Comunidad tiene previsto acogerse a esta opción, pese a que el Gobierno presiona para romper filas en la formación de Alberto Núñez Feijóo y romper su discurso contra las prebendas a los separatistas, como intentó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sin éxito.
Si la propuesta se aprueba finalmente en el Congreso, donde de momento cuenta con el rechazo de socios como Compromís, los gobiernos del PP irán a los tribunales. Así lo han trasladado a Libertad Digital varias regiones consultadas, como la Comunidad Valenciana, Aragón, Galicia o Madrid, que avanzan que estudiarán "todas las vías jurídicas" para frenar lo que consideran un "privilegio" para Cataluña y una medida "injusta", ya que deberán pagarla todos los españoles.
Una de las regiones más necesitadas es la Comunidad Valenciana, por la deuda acumulada y la Dana, como dijo la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se mostró comprensiva con esta autonomía. Aún así, tampoco el Gobierno de Carlos Mazón se plantea solicitar la condonación de deuda por considerarlo una "burla", dado que no existe un nuevo modelo de financiación autonómica. "Es inaceptable por el fondo y la forma", defienden en esta comunidad, recordando que el Ejecutivo de Pedro Sánchez les castiga impidiéndoles acogerse al FLA.
No habrá ruptura de filas
Tampoco Andalucía, Galicia, Castilla y León o Aragón, se acogerán a esta medida, al igual que el resto de regiones del PP. De hecho, el presidente Juanma Moreno aspira a que otras gobernadas por el PSOE, como Castilla La Mancha, presidida por Emiliano García-Page, se sumen también al frente común del PP para frenar lo que consideran un privilegio a Cataluña.
La portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, aseguró este martes en rueda de prensa que los presidentes autonómicos del PP son personas "de palabra" y es una "quimera" pensar que alguno podría acabar acogiéndose a la quita de deuda. Se trata de un escenario que ni siquiera se plantean en el partido, especialmente después de las reuniones convocadas en cursos anteriores entre Génova y los líderes autonómicos para abordar este asunto.
Todas las comunidades firmaron rechazar la condonación sin negociar antes un nuevo modelo de financiación autonómica. De hecho, Muñoz recordó que sigue vigente el sistema que negoció el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con los separatistas, que ven ahora insuficiente lo acordado y exigen más dinero. La aprobación en Consejo de Ministros de la quita se ha aprobado, además, a las puertas de la negociación presupuestaria, coincidiendo con la reunión de Salvador Illa y Carles Puigdemont.
El pago ERC se produce en el momento de mayor debilidad de Sánchez, incapaz de sacar adelante ninguna medida en el Congreso, acorralado por los casos de corrupción y con su imagen internacional muy deteriorada. La quita podría ser el primer paso hacia el cupo catalán que reclaman los separatistas, que ha firmado el Gobierno y cuya tramitación sigue pendiente.

