
La flotilla con ayuda humanitaria para los gazatíes que ha partido —en varias ocasiones— desde Barcelona hasta la Franja de Gaza para repartir ayuda humanitaria, comandada por la activista climática Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, está causando tantas críticas como risas por su falta de previsión y el hecho de que su acción tiene que ver más con la "propaganda" de Hamás que con su afán por prestar ayuda a los palestinos.
En este contexto, la abogada y escritora argentino-israelí Gabriela Keselman, se ha referido a estas embarcaciones como una "payasada" financiada por países dictatoriales como Catar con el objetivo de realizar un "whitewashing —blanqueamiento de imagen—" de su país y, al mismo tiempo, sufragar los costes del terrorismo de Hamás. "Es vergonzoso", ha lamentado la analista en una entrevista ofrecida a La Trinchera de Llamas, en esRadio.
De esta forma, se ha cuestionado si a Greta Thunberg "ya no le importa el medio ambiente" y si las personas que se encuentran a bordo de la flotilla no se dan cuenta de que en realidad están haciendo una acción que no se traducirá en ningún tipo de ayuda real porque serán detenidas antes de llegar a la frontera, ya que Israel desplegó al inicio del conflicto con Hamás "un bloqueo naval que es absolutamente legal y necesario".
Keselman ha recordado el vídeo que se ha hecho viral en los últimos días de una influencer llamada Ana Alcalde en el que se encontraba bailando a bordo de la embarcación antes de partir "con el ombligo al aire". "Es la clara descripción de lo que está ocurriendo en esta flotilla", ha explicado asegurando que esta es una estrategia de blanqueamiento del grupo terrorista que nunca llegará a ofrecer ayuda humanitaria a ningún gazatí.
"El que más protege a los gazatíes es Israel"
"Los van a detener y van a mandar a cada uno a su país", ha augurado sobre la flotilla, que ha vuelto a partir desde Menorca con destino a Túnez después de tener que paralizar el viaje por las adversidades climatológicas. "Lo que está ocurriendo es una absoluta payasada y si quisiesen ayudar a los niños palestinos deberían exigir que Hamás deponga las armas", ha sentenciado la analista, que ha asegurado que "el que protege más a los niños gazatíes es el Gobierno de Israel".
En este sentido, ha recordado que el problema en la Franja de Gaza no es la falta de ayuda humanitaria, puesto que es Hamás el que la bloquea y se la apropia con el objetivo de financiar su terrorismo contra el Estado de Israel. Todo ello, al tiempo que desprecia a los gazatíes y los usa para blanquear su imagen y realizar propaganda por medio de "idiotas útiles" como Thunberg o Colau. "Hamás sabía que Occidente los iba a apoyar", ha asegurado antes de desgranar en esRadio los casos de manipulación informativa sobre la hambruna en Gaza.

