En el programa La noche de Cuesta de esRadio, Carlos Cuesta ha analizado la actualidad internacional en la sección "España en el mundo" junto a Nicolás Pascual de la Parte, diplomático y actual europarlamentario del Partido Popular, que anteriormente fue embajador de España ante la OTAN.
Este miércoles, Pascual de la Parte alertó sobre la creciente tensión bélica en Europa y advirtió que "cada paso adelante es muy difícil dar marcha atrás", en referencia a la escalada militar en el continente. El europarlamentario se refirió igualmente a la situación en el este de Europa, denunciando que "han caído más de 12 drones rusos en Polonia, no parece un accidente".
"Espero que no vayamos a una guerra directa, la OTAN es muy superior a Rusia, pero si Putin decide utilizar las bombas nucleares ya cambia el panorama". En este contexto, criticó "la ausencia de Pedro Sánchez en una reunión urgente de alto nivel" y subrayó que "Sánchez se opone a Estados Unidos, lo del 5% del PIB… Ha conseguido que España esté en fuera de juego. Se ha puesto a la vanguardia del antisemitismo mundial".
El europarlamentario señaló además que "va a costar mucho más tiempo de lo que ha costado arruinar nuestro prestigio e influencia. Cuando haya cambio de Gobierno habrá que reformar y reconstruir. Nuestros aliados son inteligentes y saben distinguir entre un país y un gobierno".
Otro de los asuntos centrales fue la acusación de Estados Unidos a España por "alentar a los terroristas de Hamás" a raíz de las medidas del Gobierno contra Israel. En este sentido, Pascual de la Parte insistió en que "el dinero que proporcione el Gobierno no va a ir a los palestinos, sino a Hamás".
Carlos Cuesta recordó también cómo Donald Trump llegó a incluir a España en el grupo de los BRICS, mientras Pascual de la Parte definió al expresidente estadounidense como un dirigente "muy imprevisible, cambia rápidamente de opinión y no consulta a nadie sus decisiones". Según explicó, "Trump tiene toda la prisa por acabar con las guerras en curso para ganar el Nobel de la Paz, en contraste de Vladimir Putin, quien no tiene ninguna prisa por finalizar los conflictos".