
Sin aportar datos concretos, en el PSOE consideran que la titular del Ministerio de Igualdad ha dado "las explicaciones oportunas". En Ferraz admiten que el sistema es mejorable aunque tratan de minimizar el alcance de la polémica después de que el Ministerio de Igualdad se haya visto obligado a abrir la puerta a licitar el contrato de las pulseras para mujeres maltratadas para incluir mejoras.
La estrategia discursiva de los socialistas pivota en desviar la atención hacia el PP y transformar el debate en una nueva ofensiva contra "los bulos" de la derecha, en particular contra el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, al que exigen "más seriedad y menos electoralismo". "No valen los bulos ni las noticias malinterpretadas ni malsonantes. Con el miedo no se puede jugar", ha sostenido la portavoz nacional del PSOE, Montse Mínguez, tras la reunión de la Ejecutiva.
La portavoz socialista ha exigido a Feijóo que deje de politizar este asunto y que "deje de utilizar esto como arma electoral", respaldando al Ministerio de Igualdad sobre la eficacia de las pulseras.
"Las pulseras funcionan", ha recalcado, para a continuación añadir que "lo que no protege es negar la violencia de género", reforzando el argumentario socialista de que "ninguna mujer ha fallecido" mientras portaba este sistema de vigilancia y que "a España le sienta bien un Gobierno de Pedro Sánchez", que lo ha repetido en varias ocasiones durante la rueda de prensa.
En medio de la polémica y después de un largo historial de tropiezos en materia de igualdad, como la rebaja de condenas y la excarcelación de agresores sexuales con la ley del 'solo sí es sí', Mínguez ha optado por cargar contra las alianzas PP-Vox en ayuntamientos: "Lo que mata es el negacionismo de la violencia de género y lo mata con los recortes presupuestarios".

