El escándalo por el sistema fallido de las pulseras telemáticas antimaltrato ha obligado al Gobierno a pronunciarse. Carmen Martínez Perza, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, pidió disculpas públicamente a las víctimas tras el caos generado por los errores en este mecanismo de control a agresores.
"Antes de avanzar, si me permiten, quería pedir disculpas a todas aquellas mujeres supervivientes de la violencia machista que se están sintiendo inquietas en este momento por la situación que estamos viviendo", aseguró.
Estas palabras suponen un reconocimiento explícito de la negligencia en la gestión de un sistema que debería haber protegido a las víctimas y que, en cambio, ha fallado estrepitosamente. La oposición denuncia que se trata de otra muestra de la incapacidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez para garantizar seguridad y confianza en un asunto tan delicado.