La ministra de Sanidad se enfrenta a una huelga que han convocado todos los sindicatos, incluidos los más serviles con el Gobierno, por el nuevo Estatuto Marco que está tratando de imponer a todos los profesionales del sector.
La movilización está convocada para el próximo 27 de enero y se producirá en todo el Sistema Nacional de Salud, repitiéndose cada martes "mientras sea necesario". Los convocantes señalan la falta de voluntad de la ministra para cerrar un acuerdo que no genere agravios comparativos ya que, según ellos, estaría privilegiando a los médicos.
Un colectivo que tampoco está muy satisfecho con las propuestas de García: los médicos de Madrid, por ejemplo, han convocado cuatro días de huelga y, además, avisan de que este paro podría convertirse en indefinido si la ministra "no atiende las demandas".
"Ministra y anestesista"
Y ante este panorama la respuesta de Mónica García ha sido un vídeo de casi tres minutos y medio de longitud y titulado "hablemos del Estatuto Marco" en el que la dirigente de Más Madrid se dirige a "quienes trabajáis aquí, en el Sistema Nacional de Salud", es decir, los profesionales y les explica su propuesta de una forma que trata de ser sencilla pero que acaba resultando simple.
El vídeo tiene una factura pobre, poco profesional, pero al mismo tiempo es complicado, con muchos planos montados y en distintos escenarios. La mayor parte de las tomas son de Mónica García hablando en un primer plano, aunque en algunas la cámara le da un respiro.
A pesar de que el hecho de que todos los sindicatos apoyen las movilizaciones nos dice lo contrario, la ministra presume de haber hablado con todo el sector y de que el Estatuto Marco que propone mejorará las condiciones de trabajo de los profesionales, por ejemplo, reduciendo el tiempo de las guardias de las 24 horas actuales a solo 17.
Sin embargo, lo cierto es que la gestión de la Sanidad está en manos de las autonomías, algo que explica con una inenarrable metáfora "en términos futbolísticos" llegando a la conclusión de que "los equipos, la forma de organizarse en el campo y el árbitro los ponen las Comunidades Autónomas", así que si algo se hace mal, por supuesto, no es culpa suya.

