Lo hecho, hecho está ++
Los foros están cerrados. Se mantienen los mensajes para su consulta.
Lo hecho, hecho está ++
Enviado por quejio el día 11 de Marzo de 2012 a las 23:28
Ese parece ser el lema de la Justicia y de todos los que se deshacen en alabanzas en relación a su actuación sobre el 11-M, pero la pone a parir si la contraría y le toca un pelo a su héroe Garzón, o al “mecenas” Polanco o al partido de sus amores.
Por eso en un artículo de El País de hoy domingo
http://pda.elpais.com/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120309elpneppol_14.Tes&seccion=pol
Se dice que:
“Por otro lado, fuentes de la Audiencia Nacional critican la falta de finezza del fiscal general del Estado al haber presumido que sus diligencias informativas se habrían incoado sobre la base de un delito de obstrucción a la justicia. Estas fuentes consideran que Eduardo Torres Dulce es un fino jurista que no ha podido pasar por alto que el delito de obstrucción a la justicia tiene un plazo de prescripción de cinco años y, en caso de que se hubiera producido, que no es el caso, el plazo se hubiera rebasado con creces.”
O sea, que como el delito de obstrucción a la justicia de haber existido ya habría prescrito, hay que taparlo todo y las víctimas en particular y la sociedad española en general no tiene porqué saber quienes fueron los delincuentes que obstruyeron la acción de la justicia, aunque ya no se pueda condenados.
Sin duda que es un modo de entender la democracia (poder del pueblo) muy singular y curiosa.
Por otro lado y en relación a la sentencia del Supremo sobre el 11-M en el mismo artículo se dice que “a pesar de ello, destacaba la sentencia, puede resultar sorprendente una tan apresurada destrucción, que impidió un estudio posterior más reposado y en profundidad, e incluso su reiteración de haber sido necesaria, de aspectos que pudieran haber resultado de interés para la investigación. Pero lo cierto es que en el momento del juicio oral era materialmente imposible la práctica de la prueba, lo que justifica que el tribunal acordara la continuación del juicio y prescindiera de ella.”
O sea que a la sentencia del Supremo reconoce que “la destrucción de los trenes les resultaba sorprendente la tan apresurada destrucción, que impidió un estudio más reposado y en profundidad e incluso sobre aspectos que hubieran haber resultado de interñes para la investigación”.
Reconoce lo anormal de la destrucción de los trenes pero no hace nada al respecto y aplica el dicho de que “a lo hecho pecho” y “agua pasada no mueve molinos” como si no hubiese personas condenadas de por medio que en el caso de investigar esos hechos pudieran surgir elementos que invalidaran las pruebas con las que se condenaron.
Y después se quejan de que la opinión pública tenga tan mala imagen de la justicia. Pues ya deben estar agradecidos a que las gentes no salgan airada a la calle con ánimos de colgar a mas de uno.
Saludos
Por eso en un artículo de El País de hoy domingo
http://pda.elpais.com/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120309elpneppol_14.Tes&seccion=pol
Se dice que:
“Por otro lado, fuentes de la Audiencia Nacional critican la falta de finezza del fiscal general del Estado al haber presumido que sus diligencias informativas se habrían incoado sobre la base de un delito de obstrucción a la justicia. Estas fuentes consideran que Eduardo Torres Dulce es un fino jurista que no ha podido pasar por alto que el delito de obstrucción a la justicia tiene un plazo de prescripción de cinco años y, en caso de que se hubiera producido, que no es el caso, el plazo se hubiera rebasado con creces.”
O sea, que como el delito de obstrucción a la justicia de haber existido ya habría prescrito, hay que taparlo todo y las víctimas en particular y la sociedad española en general no tiene porqué saber quienes fueron los delincuentes que obstruyeron la acción de la justicia, aunque ya no se pueda condenados.
Sin duda que es un modo de entender la democracia (poder del pueblo) muy singular y curiosa.
Por otro lado y en relación a la sentencia del Supremo sobre el 11-M en el mismo artículo se dice que “a pesar de ello, destacaba la sentencia, puede resultar sorprendente una tan apresurada destrucción, que impidió un estudio posterior más reposado y en profundidad, e incluso su reiteración de haber sido necesaria, de aspectos que pudieran haber resultado de interés para la investigación. Pero lo cierto es que en el momento del juicio oral era materialmente imposible la práctica de la prueba, lo que justifica que el tribunal acordara la continuación del juicio y prescindiera de ella.”
O sea que a la sentencia del Supremo reconoce que “la destrucción de los trenes les resultaba sorprendente la tan apresurada destrucción, que impidió un estudio más reposado y en profundidad e incluso sobre aspectos que hubieran haber resultado de interñes para la investigación”.
Reconoce lo anormal de la destrucción de los trenes pero no hace nada al respecto y aplica el dicho de que “a lo hecho pecho” y “agua pasada no mueve molinos” como si no hubiese personas condenadas de por medio que en el caso de investigar esos hechos pudieran surgir elementos que invalidaran las pruebas con las que se condenaron.
Y después se quejan de que la opinión pública tenga tan mala imagen de la justicia. Pues ya deben estar agradecidos a que las gentes no salgan airada a la calle con ánimos de colgar a mas de uno.
Saludos
Una vez mas la desverguenza de estos, plañidores de la "democracia"
Enviado por nino5 el día 11 de Marzo de 2012 a las 23:53
Pero pese a quien pese, esto ya no tiene vuelta atrás ++
Enviado por quejio el día 12 de Marzo de 2012 a las 00:09
Por encima de las de las descalificaciones y los insultos; las coacciones y las amenazas; la propaganda y la manipulación mediática, los hechos son implacables, y el sucesivo chorreo de indicios que salen a la luz sobre los tejemanejes en la investigación sobre el 11-M es imparable ya.
Ya solo falta que la ley del cambo cualitativo haga su trabajo y la cantidad se indicios se convierta en la evidencia de lo verdadero.
Saludos
Ya solo falta que la ley del cambo cualitativo haga su trabajo y la cantidad se indicios se convierta en la evidencia de lo verdadero.
Saludos
Creo que sin que se tenga que renunciar a conocer los hechos concretos. Nadie tiene que renunciar a elaborar sus hipótesis, ni a expresar sus juicios sobre el tema. Pero hay que señalar las trampas y los peligros, que el tema emana. ++
Enviado por Caba el día 12 de Marzo de 2012 a las 09:38
1- Es un tema viciado, en el que hay demasiados intereses particulares, de medios de comunicación. Intereses que tanto en un sentido o en otro con toda seguridad, prefieren cualquier indicio que avale sus tesis a la verdad.
2- Eso hace peligroso el que desde posiciones normales y desinteresadas se produzcan manifestaciones sobre este tema.
3- Para confirmar estos hechos es suficiente con ver los periódicos que se posicionan sobre el tema.
Un saludo