
El día después
La masacre perpetrada en Noruega por un lunático ha conmovido al mundo. Decenas de personas han muerto.
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La reina Sonja (i) y el rey Harald IV de Noruega (d), a su llegada para saludar a los familiares de las víctimas del tiroteo sucedido. Efe
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La reina Sonja de Noruega (i), consuela a los familiares de las víctimas del tiroteo en la isla de Utoya, en un campamento juvenil, durante la concentración de los parientes en un hotel de Sunvold. Efe
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La bandera noruega ondea a media asta en la Embajada noruega de Berlín, Alemania.
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El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, lidera un encuentro del gabinete en Oslo el sábado. Stoltenberg ha calificado de verdadera "catástrofe" lo sucedido el viernes.
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Los familiares de las víctimas de los ataques lloran desconsolados en la concentración del sábado.
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Varias personas contemplan las flores depositadas en homenaje a las víctimas del 22 de julio en el exterior de la Embajada de Noruega, en Estocolmo, Suecia.
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Tres mujeres suecas contemplan las flores depositadas en homenaje a las víctimas en el exterior de la Embajada noruega, en Estocolmo.
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Sacos con fertilizante en una granja de Asta, al este de Hedemark, Noruega, propiedad de Anders Behring Breivik, autor de los dos atentados que han costado la vida en el país a al menos 91 personas.
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Imagen de varios vehículos en una granja de Asta, al este de Hedemark, Noruega, propiedad de Anders Behring Breivik, autor de la matanza de casi un centenar de personas.
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El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, lidera un encuentro del gabinete en Oslo, Noruega, el sábado 23 de julio de 2011.
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