Daniel Cardona estuvo implicado en "acciones armadas" y se sospechó que había tenido contactos con la sección extranjera del partido nazi alemán. No disimulaba su racismo.
Se excusan en que "hay que esperar" precisamente porque no conciben el 155 como forma de evitar que los golpistas pasen "de las palabras a los hechos".
Su manifiesto se extiende en consideraciones sobre las diferencias entre los hombres a causa de la mayor o menor posesión de bienes totalmente fuera de lugar.