L. D. / EFE.-
Estrada, que regresó al hospital en el que estaba ingresado tras comparecer ante el Tribunal Anticorrupción, está acusado de apropiarse de 4.100 millones de pesos (unos 15.600 millones de pesetas) de las arcas públicas durante su mandato, que concluyó el pasado mes de enero en medio de una revuelta popular, liderada por la oposición y la Iglesia Católica.
La declaración del ex jefe del Estado se demoró dos horas y media debido a que sus abogados, insistiendo en la inconstitucionalidad de la Ley sobre malversación de fondos públicos, que el mismo Estrada aprobó cuando era senador, pidieron la suspensión del proceso. La Tercera Sala del Tribunal, encargada del caso, rechazó el argumento de los letrados.
Estrada, que se ha convertido en el primer presidente de Filipinas acusado de cargos criminales durante su mandato, afronta, además del cargo de saqueo a las arcas públicas, los delitos de corrupción, uso ilegal de un nombre ficticio y violación de ética. Por su parte, el hijo del ex presidente, José Estrada, y el abogado Edward Serapio, ambos también acusados de saquear las arcas públicas, siguieron los pasos de Estrada y rechazaron responder a la acusación.
La declaración del ex jefe del Estado se demoró dos horas y media debido a que sus abogados, insistiendo en la inconstitucionalidad de la Ley sobre malversación de fondos públicos, que el mismo Estrada aprobó cuando era senador, pidieron la suspensión del proceso. La Tercera Sala del Tribunal, encargada del caso, rechazó el argumento de los letrados.
Estrada, que se ha convertido en el primer presidente de Filipinas acusado de cargos criminales durante su mandato, afronta, además del cargo de saqueo a las arcas públicas, los delitos de corrupción, uso ilegal de un nombre ficticio y violación de ética. Por su parte, el hijo del ex presidente, José Estrada, y el abogado Edward Serapio, ambos también acusados de saquear las arcas públicas, siguieron los pasos de Estrada y rechazaron responder a la acusación.
