Las encuestas reflejan un panorama muy ajustado, donde cada voto cuenta para determinar el ganador en estos estados decisivos: Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada. La concentración de recursos y estrategias de campaña se ha centrado en estos territorios clave, considerados esenciales para asegurar la mayoría en el Colegio Electoral.
Trump y Harris han realizado numerosos mítines y eventos en estos estados, buscando movilizar a sus bases y persuadir a los votantes indecisos. La disputa se caracteriza por debates sobre temas cruciales como la economía, la seguridad nacional, la salud y las políticas migratorias, que resuenan profundamente en las comunidades de estos estados.
Analistas políticos señalan que la competencia en los estados 'bisagra' podría definir el rumbo de la presidencia, dada la importancia de cada uno en la distribución de los votos electorales. Pensilvania y Michigan, con economías industriales significativas, podrían inclinar la balanza en favor de uno de los candidatos, mientras que Georgia y Arizona han emergido como campos de batalla clave en elecciones recientes.
Con solo un día restante para el cierre de las urnas, el ambiente en estos estados es de máxima tensión y expectativa. Los observadores internacionales están atentos a cómo se desarrollarán los resultados, que podrían tener repercusiones tanto a nivel nacional como global.
Las elecciones de este martes serán decisivas para determinar si Donald Trump busca un segundo mandato o si Kamala Harris se convierte en la primera mujer en ocupar la presidencia de Estados Unidos. La atención está puesta en los siete estados 'bisagra', donde cada voto podría ser determinante para el resultado final.

