Siguiendo con estos expertos, han valorado que la posible implementación de aranceles comerciales tendría un impacto aún más severo en las acciones europeas y chinas, en tanto que se verían favorecidos en este contexto los sectores cíclicos, como los industriales y las empresas de mediana capitalización de calidad.
Además, han añadido que las preferencias políticas percibidas de Trump favorecen a segmentos como los bancos, el petróleo y el gas y las acciones de defensa.
El gestor de carteras de multiactivos de Janus Henderson, Oliver Blackbourn, ha apuntado que el resultado más sorprendente hasta ahora es la fortaleza de los mercados bursátiles fuera de Estados Unidos: "La renta variable europea y japonesa se está comportando bien, y la caída de China es quizá menor de lo que muchos temían, a pesar de las amenazas del presidente entrante al comercio mundial".
Dentro del ámbito de la renta fija, desde Juluis Baer han valorado que los bonos corporativos se han mantenido mucho más tranquilos y que, de hecho, han podido absorber parte del reciente aumento de los rendimientos mediante el ajuste de los diferenciales.
A contracorriente, el bono del Tesoro estadounidense a 10 años ha subido unos 80 puntos básicos desde mediados de septiembre, lo que se debe, según la firma, a la incertidumbre del mercado del Tesoro y a las tasas de déficit que soporta el país, en tanto que la retirada de impuestos de la Administración Trump agravaría esta situación.
"En otras palabras, seguiríamos absteniéndonos de ampliar la duración excesivamente [...] Un enfoque de duración equilibrada, con buenas oportunidades ahora en el rango de vencimientos de tres a siete años es nuestra estrategia preferida", han valorado sobre este punto.

