
El presidente electo del Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido víctima de dos intentos de asesinato durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales norteamericanas de este 2024. Si bien estos intentos han sido frustrados a tiempo –en uno de ellos una bala le rozó una oreja—, no han sido los únicos que podrían haberse llevado a cabo teniendo en el punto de mira al magnate norteamericano.
Tanto es así que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha destapado este viernes que el Gobierno de Irán habría pagado al agente iraní Farhad Shakeri para armase una red con el objetivo de asesinar a Trump y a otro ciudadano estadounidense de origen iraní. Esta trama, según ha informado el fiscal general de norteamericano, Merrick Garland, habría contado con dos ciudadanos neoyorquines que han sido detenidos, mientras que Shakeri sigue fugado de la justicia.
"El régimen le encargó dirigir una red de asociados criminales para promover las tramas de asesinato de Irán contra sus objetivos", ha dicho el fiscal refiriéndose al ciudadano estadounidense de origen iraní y al candidato republicano, que volverá a la Casa Blanca tras su triunfo ante la demócrata Kamala Harris.
En este marco, los tres integrantes de la trama han sido acusados de intento de asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato y blanqueo de capitales, lo que podría sumar una condena de hasta 40 años de cárcel. Al líder de la trama, que se cree ha vuelto a Irán, también se le ha acusado por delitos de terrorismo y por violar las leyes de sanciones, lo que podría suponerle una nueva pena de hasta 60 años de prisión. "Hay pocos actores en el mundo que representen una amenaza tan grave para la seguridad de Estados Unidos como lo hace Irán", ha sentenciado el fiscal general.

