Todo estaba preparado en Florida, pero pocos minutos antes se ha aplazado por un problema técnico el lanzamiento del supercohete estrella de Blue Origin, la empresa fundada por Jeff Bezos. Pese a este contratiempo, el fundador de Amazon continúa su apuesta para no quedarse rezagado en la carrera espacial y para tratar de competir contra SpaceX, la empresa de Elon Musk, fortalecido tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Las dos compañías privadas le están marcando el paso a la NASA frente a su competidor más temido: el gigante chino.

