Bailar para vencer el frío. Entrar en calor tratando de imitar los movimientos de Trump, con el pensamiento mágico de que le devolverá el saludo. Una larga fila del 'Make America Great Again', vestidos de arriba a abajo de Trump. Washington recibe a recién convertidos republicanos.
Decepción porque la ceremonia será en el interior, pero todo se perdona. Medallas, carteles, difícil distinguir entre las risas de la felicidad y el castañear del frío. Miles de fans que esperan horas para atisbar a su líder, incondicionales, los más trumpistas.

