En un gesto que refuerza su postura de transparencia y compromiso con la verdad, Donald Trump firmó anoche un decreto que ordena la desclasificación y publicación de los documentos secretos relacionados con los asesinatos del presidente John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy y el líder civil Martin Luther King, eventos que marcaron a Estados Unidos en los años 60.
Ante los periodistas en el Despacho Oval, Trump aseguró que "todo será revelado", generando expectativas de que los documentos finalmente arrojarán nueva luz sobre los trágicos sucesos que siguen siendo objeto de especulación. "Es hora de que el pueblo estadounidense conozca la verdad. No debemos seguir ocultando lo que realmente ocurrió", dijo el presidente, reafirmando su compromiso con la apertura y la rendición de cuentas.
La firma del decreto fue una escena a la que Trump ha acostumbrado a sus seguidores: acto solemne pero acompañado de una comunicación directa y cercana con los medios. Esta vez, el mandatario pidió que le entregaran el rotulador a Robert Kennedy Jr., hijo del asesinado Bobby Kennedy, quien ha sido un activo defensor de la causa, e incluso podría ser el próximo secretario de Sanidad en su administración, según rumores en la Casa Blanca. La presencia de Kennedy Jr. refuerza aún más el simbolismo del momento, ya que es una figura vinculada directamente con los eventos que ahora se están desclasificando.