
Estados Unidos ha cortado este miércoles el flujo de información de Inteligencia a Ucrania, según adelantó Financial Times y ha confirmado el director de la CIA, John Ratcliffe. La decisión se encuadra en el anuncio de Donald Trump de suspender toda ayuda militar a Kiev.
"Lo que el presidente Trump ha hecho es pedir una pausa", ha dicho Ratcliffe en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense Fox News, en la que ha recalcado que el mandatario "es el presidente de la paz". "Nunca ha habido una guerra bajo su liderazgo. Quiere acabar con las guerras existentes", ha manifestado.
La medida supone que Ucrania se quedará sin recibir información vital para repeler los ataques rusos y contraatacar contra objetivos estratégicos mediante drones y misiles de largo alcance, según han confirmado fuentes ucranianas a The Washington Post.
"Creo que debemos trabajar hombro con hombro con Ucrania, como hemos hecho, para repeler la agresión existente, pero poniendo al mundo en un lugar mejor para que las negociaciones de paz avancen", ha argumentado, antes de incidir en que "Trump va a hacer que todo el mundo rinda cuentas e impulsar la paz en el mundo".
El anuncio llega tras la bronca de Vance y Trump con Zelenski en el despacho oval, retransmitida a todo el mundo, y entre crecientes presiones para un pacto. El presidente ucraniano, tras la tensa escena en Washington, lanzó este martes un comunicado en el que hablaba de la posibilidad de una tregua parcial y se ofrecía para firmar el acuerdo que ansía EEUU para la explotación de sus recursos mineros.
Alarma en Polonia
Entre tanto, otros aspectos de la suspensión de la ayuda militar a Ucrania ya se están notando sobre el terreno, según confirmó el primer ministro de Polonia, Donald Tusk. Según Tusk, no se trata sólo de "palabras" pues están recibiendo datos desde la frontera y del aeropuerto de Jasionka, que sirve como nudo logístico para los suministros, que apuntan a esa suspensión. "La situación es grave", ha dicho Tusk.
También el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, Pawel Wronski, ha reconocido que "la situación es muy grave", lamentando que Trump tomase la decisión sin consultar a los aliados de la OTAN ni al grupo Ramstein -alianza de más de medio centenar de países que coordina la entrega de ayuda a Ucrania-. Wronski ha destacado que, en lo que respecta a Polonia, "seguirá apoyando a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa".
Por otro lado, Varsovia ha puesto también el foco en las consecuencias que esta decisión puede tener para la propia defensa de Polonia. "Si Ucrania no dispone de estas capacidades, la seguridad polaca disminuirá automáticamente", ha asegurado el viceministro de Defensa, Cezary Tomczyk. "Una cosa es segura: mientras Ucrania luche, no tendremos al Ejército ruso en nuestras fronteras", ha dicho Tomczyk, en una entrevista para Radio Zet, en la que ha recordado que la doctrina oficial de la OTAN establece que la mayor amenaza para la seguridad del bloque es Rusia.
