El pacto se construye sobre el denominado "consenso de Ginebra", alcanzado durante la primera ronda de contactos celebrada en mayo en la ciudad suiza, y marca un paso clave hacia la estabilización de las relaciones económicas bilaterales.
La información ha sido confirmada por fuentes oficiales estadounidenses y chinas, incluidas comunicaciones de la Casa Blanca y de los representantes Howard Lutnick y Li Chenggang a través de sus cuentas en X (anteriormente Twitter).

