El equipo de Donald Trump se prepara para una ofensiva sin precedentes contra el leviatán burocrático de Washington. Según adelanta The Washington Post, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) está empleando una novedosa herramienta de inteligencia artificial para eliminar miles de regulaciones federales que lastran la economía y la libertad de los ciudadanos.
El objetivo es claro y ambicioso: identificar y suprimir todas las normativas superfluas para el 20 de enero de 2026, coincidiendo con el primer aniversario del regreso de Trump al poder. La IA analizará cerca de 200.000 regulaciones, de las cuales considera que podría llegar a eliminar unas 100.000 por no ser necesarias ni obligatorias por ley.
La iniciativa, diseñada por el personal del propio DOGE, promete un ahorro de billones de dólares a la economía estadounidense al reducir drásticamente la burocracia. La plataforma fue desarrollada por ingenieros del proyecto impulsado por Elon Musk, quien, a pesar de su reciente disputa con Trump, dejó un equipo de expertos tecnológicos comprometidos con el recorte de gastos y la desregulación masiva.
Según una presentación preparada por DOGE, ya se ha ejecutado un programa piloto en el que el Departamento de Vivienda y Urbanismo pudo evaluar 1.000 regulaciones en dos semanas y el Bureau de Protección Financiera del Consumidor lo empleó para escribir el "100% de sus desregulaciones". Este uso de la IA se enmarca en la estrategia de Trump para convertir a EEUU en la primera potencia mundial en esta tecnología, considerada básica para la seguridad nacional.