
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado este martes su última y controvertida propuesta en su particular campaña contra la delincuencia: restaurar la pena de muerte para los casos de homicidio en Washington D.C., donde fue abolida hace décadas. "Si alguien asesina a alguien en la capital, pena de muerte", ha sentenciado sin ambages.
Durante una reunión con su gabinete, el inquilino de la Casa Blanca ha insistido en que "buscaremos" la pena capital para los homicidas, defendiéndola como "una medida preventiva muy fuerte". En un alarde de optimismo, ha llegado a asegurar que "todos los que la han escuchado (la medida) están de acuerdo", aunque inmediatamente después ha admitido que no sabe si el país "está preparado para ello".
La propuesta se enmarca en su plan para atajar una supuesta ola de criminalidad en la capital, a pesar de que él mismo aseguró hace escasos días que era una "ciudad segura" gracias al despliegue de la Guardia Nacional y la Policía Federal. Pese a la contradicción, Trump ha afirmado que "no tenemos otra opción" que recuperar la máxima pena.
El presidente ha aclarado que su plan se circunscribe a la jurisdicción de la capital estadounidense, dejando la puerta abierta a que el resto de estados tomen "su propia decisión" en esta materia, respetando así sus competencias. Ciertos homicidios, como los terroristas, se juzgan a nivel federal, donde ya se contempla la pena de muerte como castigo. El Tribunal Supremo prohibió en 1976 que se obligara a los jueces a castigar con esa pena, permitiendo que fuera una opción a su disposición. Pero para el grueso de los asesinatos son las leyes estatales las encargadas de incluir o no este castigo.
En el caso especial del Distrito de Columbia, bajo autoridad federal, sería el Congreso el que tendría el papel de los estados a la hora de regular los castigos por asesinato. Es posible que recuperar la pena de muerte en esta jurisdicción esté incluido en el "proyecto de ley integral contra el crimen" en el que estaría trabajando el Gobierno de Trump con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson; el líder de la mayoría del Senado, el republicano John Thune, y con otros políticos del Partido Republicano, según anunció Trump en Truth Social.
El presidente de Estados Unidos ha asegurado no obstante que las cifras de delitos han disminuido "mucho" en Washington D.C., donde tomó hace dos semanas el mando del orden público, una conclusión compartida por los sindicatos policiales de la ciudad.
