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El sirio que atentó en Baviera tenía que haber sido deportado a Bulgaria

El Gobierno regional habla ya de terrorismo islamista aunque Interior pide prudencia. El hombre se hizo estallar en un bar de Ansbach. 

El restaurante donde se produjo la explosión | EFE

El refugiado sirio que se hizo estallar esta madrugada en un bar de Ansbach, Baviera, tenía que haber sido deportado a Bulgaria, según Der Spiegel. Un portavoz del Ministerio del Interior indicó que desconocían por qué la orden no se había cumplido. Se trata de una competencia transferida a los lander.

El autor del ataque, un sirio de 27 años, llegó hace dos años a Alemania y su solicitud de asilo fue rechazada aunque habría recibido un permiso de residencia en el país.

Miembros del Gobierno regional hablan ya de terrorismo islamista. Para el responsable bávaro del Interior, Joachim Herrmann, existe un "probable" trasfondo islamista, según Die Welt. El ministro regional de Justicia, Winfried Bausback, ha compartido esta opinión y, en un mensaje en Facebook, ha advertido de que "el terrorismo islamista ha llegado a Alemania" y ha instado a tomar medidas.

Sin embargo, el Gobierno central pide prudencia: por el momento, según el portavoz de Interior, Tobias Platte, no hay "indicios de peso" que apunten a "un delito contra la seguridad del Estado". Platte insistió en la necesidad de esperar y recordó que en los últimos días los responsables de seguridad apenas han dormido tras la sucesión de ataques violentos en el país.

Además, pidió desvincular los ataques de los refugiados en el país y desechar una posible imagen "uniforme" sobre quienes han acudido a Alemania en busca de protección. "La mayoría de los terroristas que han perpetrado ataques en Europa durante los últimos meses no eran refugiados", indicó

La viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, afirmó que el Ejecutivo está "conmocionado" por los ataques e indicó que la canciller, Angela Merkel, se encuentra en su casa de Uckermark, en las cercanías de Berlín, y está siendo informada de todos los detalles.

Las autoridades no tienen constancia de que el atacante contase con algún cómplice. Ningún grupo terrorista ha asumido la autoría de este ataque y no existen indicios sobre la posible implicación de Estado Islámico.

Miembros de los servicios sociales que estuvieron en contacto con el autor del atentado hablan de un hombre "amable" y "simpático", que era conocido entre los trabajadores.

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