La experiencia es un grado. Y el ex primer ministro de Italia Matteo Renzi sabe lo que es estar en la sala de máquinas del poder, y en situaciones por supuesto no comparables a la crisis del coronavirus, pero sí parecidas, como sucedió con el ébola.
Con ese bagaje, el hoy senador y todavía líder del Partido Democrático, que gobierna ahora en coalición con el Movimiento Cinco Estrellas en el Ejecutivo de Giuseppe Conte, está transmitiendo a los líderes mundiales a través de diversas entrevistas en los medios de todo el mundo lo que sin duda puede calificarse de alegato, para que aprendan de la experiencia de su país, un conejillo de indias en la crisis sanitaria mundial, que está implementando las medidas más severas que se han visto hasta el momento, al menos en países democráticos.
En una entrevista este miércoles con la cadena norteamericana CNN —emitida horas antes del mensaje a la nación del presidente Donald Trump, en el que anunciaba la cancelación durante treinta días de los vuelos con Europa— Renzi decía de antemano que obviamente China no es una democracia y que él prefiere la "democracia a la eficiencia", pero a continuación abogaba tajantemente por establecer medidas similares a las del gigante asiático.
"Tenemos que decidir una manera democrática de bloquear a la gente" afirmaba tajante, al tiempo que, juntando las manos, imploraba a los mandatarios mundiales: "Por favor, no cometáis los mismos errores de minusvalorar el riesgo. Porque mucha gente esta semana, en Francia, Reino Unido o Alemania dicen 'vayamos al teatro, o al cine, porque no hay que tener miedo'. Esa es una buena reacción cuando se trata de un ataque terrorista, que muestra nuestra resiliencia, pero cuando es un virus tenemos que evitar estar en lugares públicos. No pierdan el tiempo, Italia lo perdió y fue un error, por favor: Francia, Alemania, Reino Unido y España, tenemos absolutamente que evitar perder el tiempo".
Renzi aboga por cerrar colegios
En ese sentido, el dirigente transalpino hablaba del cierre de colegios, establecido ya en varios lugares de España, como la Comunidad de Madrid, como la medida más sensata y eficaz, aunque no así el cierre de vuelos directos con su país establecido por el Gobierno español, una medida adoptada en su momento por Italia con los vuelos a China.
"Si bloqueas los vuelos directos pero no controlas a la gente que viene desde las áreas directas de contagio, o que hace escalas, si no te preocupas por eso, el riesgo es que venga gente contagiada" señalaba, indicando que ese sería el primero de los dos errores cometidos por las autoridades italianas de las que ahora pueden aprender el resto de países. El segundo error, explicaba, es no darse cuenta de que, aunque sea "triste" hay que limitar al máximo las relaciones humanas, no solo, argumentaba, por la letalidad del coronavirus sino también por el riesgo cierto de colapso de los servicios sanitarios.
Mirando al futuro más a medio plazo, el senador Renzi pedía a la Unión Europea tomar tres medidas. La primera de ellas "cambiar el modelo de negocio para la próxima década" para "no basarlo todo, como en el modelo alemán, en las exportaciones a China, en coches, en manufacturas, etc Eso es el pasado, porque China va a reducir las importaciones, necesitamos más infraestructuras, mayor flexibilidad y menos austeridad" afirmaba, aludiendo a los nuevos modelos de relación laboral que ya se están llevando a cabo con la extensión del teletrabajo.
La segunda medida sería lograr "una verdadera unión, por ejemplo a nivel científico" y la tercera, esta más a corto plazo, que los bancos alivien la situación de muchas de las personas que se están quedando en casa y que trabajan por cuenta propia, como tantos autónomos en España.
"Tenemos que cambiar las reglas para los bancos, porque el problema hoy de la gente que se queda en casa es la liquidez, el dinero, porque si soy un arquitecto, o un abogado y tengo que estar durante dos o tres semanas en mi casa tengo un problema de liquidez. Entonces, los bancos europeos tienen que cambiar las reglas para salvar a la gente y que tenga liquidez para vivir en este periodo y luego cuando la crisis termine, volveremos a la normalidad" señalaba, en sintonía con las líneas de crédito para autónomos y pymes anunciadas esta misma semana por Pedro Sánchez.