Alexéis Navalni, uno de los más relevantes opositores en Rusia a la dictadura de Vladimir Putin, ha muerto este viernes en la cárcel según han comunicado los servicios penitenciarios de Rusia. Tenía 47 años.
"Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento", reza el comunicado del que se hace eco la agencia Efe.
Siempre según el relato oficial de los servicios penitenciarios Navalni dio un paseo después del cual "se sintió mal" y "perdió el conocimiento" rápidamente, cayendo fulminado al suelo. La asistencia médica no pudo hacer nada y ahora médicos que se desplazarán desde Moscú van a hacer las pruebas pertinentes, han añadido también estas fuentes oficiales.
En el círculo polar Ártico
Navalni fue trasladado el pasado mes de diciembre desde una prisión que estaba a menos de 200 kilómetros de Moscú a la penitenciaría IK-3, en una localidad del distrito de Yamalo-Nénets, en el círculo polar Ártico y a más de 2.000 kilómetros de de la capital rusa.
El penal, que exige un viaje en tren de 45 horas desde Moscú, es conocido como el "Lobo polar" y es una de las cárceles más aisladas y apartadas de toda Rusia.
Además, en el proceso de traslado entre dos prisiones los condenados pueden estar semanas incomunicados, como le había ocurrido al propio Navalni.
19 años de condena
Navlni figuraba en la lista de individuos y organizaciones que, según la dictadura de Putin, estaban involucradas en actividades terroristas o extremistas. Fue detenido en enero de 2021 a su regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento. Tanto él mismo como todos los gobiernos occidentales atribuyeron este intento de acabar con su vida al servicio de seguridad del presidente ruso.
En agosto de 2023 fue condenado a 19 años de prisión por extremismo, una pena que además debía cumplir bajo un régimen especial. A principios de enero, el disidente fue puesto bajo régimen de aislamiento tras el traslado entre centros penitenciarios.
Navalni denunció que las autoridades rusas "aprovechaban cualquier pretexto" para imponerle el aislamiento y denunció las condiciones en las que se encontraba recluido. Su entorno alertó de que el opositor estuvo casi tres semanas en paradero desconocido después de que no compareciera en sucesivas vistas judiciales y de que temían por su vida.