
El piloto ruso Maxim Kuzmínov no quería ir a la guerra. El pasado mes de agosto desertó y voló con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación conjunta con el servicio de inteligencia de ese país. Sin embargo, el piloto ruso ha sido hallado muerto en España, según informó este lunes el medio ucraniano Kyiv Post.
Un representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR) ha confirmado la muerte del piloto, aunque no ha mencionado el lugar en el que apareció el cadáver. Sin embargo, otra fuente del GUR, ha señalado al medio ucraniano Ukrainska Pravda que Kuzminov había decidido ir a vivir a España en vez de quedarse en Ucrania. Según esta misma fuente, el piloto murió tiroteado. Además, cerca de su domicilio se encontró un coche calcinado que podría haber sido utilizado por los asesinos.
Según medios españoles, se trata de la localidad de Villajoyosa, en Alicante, que acoge una gran comunidad rusa y ucraniana, extremo que no ha sido confirmado aún por las autoridades.
Volando por debajo del radar
La deserción del ruso se dio a conocer en septiembre del año pasado cuando el GUR ucraniano publicó unas imágenes en las que el piloto -que entonces tenía 28 años- explicaba cómo fue contactado por la inteligencia militar enemiga, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección.
En el vídeo puede verse el aterrizaje de Kuzminov con su helicóptero, un Mi-8 de combate, en una base militar de la región de Járkov, en el este de Ucrania y fronteriza con Rusia.
Según informó en su momento el jefe del GUR ucraniano, Kirilo Budánov, Kuzminov cruzó la frontera volando por debajo del área de detección de los radares junto con otros miembros de la tripulación que no sabían de los planes del piloto y murieron cuando intentaban huir después del aterrizaje.
Budánov también explicó entonces que la inteligencia militar ucraniana había logrado sacar de Rusia a la familia del piloto desertor.
