Ambos matrimonios, a quienes les une una estrecha amistad, se saludaron en el interior del palacio y luego salieron al exterior para dar comienzo al recibimiento oficial en la plaza en presencia de las delegaciones de ambos países.
Los himnos nacionales fueron interpretados por la banda del Ejército Real, los dos monarcas pasaron revista a la guardia de honor formada en la plaza, engalanada con las banderas de los dos países y con tulipanes rojos y amarillos, los colores de la enseña española.

