"Soy un violador, como todos los que están en esta sala. Lo sabían todo y no pueden decir lo contrario. (...) Lamento lo que he hecho, aunque sea imperdonable", con estas palabras, Dominique Pelicot reconocía los hechos por los cuales estaba siendo juzgado. Esto ha ocurrido este martes en el Tribunal de Aviñón. El juicio se había suspendido debido a los problemas de salud del principal acusado. Finalmente, Dominique Pelicot pudo comparecer ante el tribunal, realizando breves descansos de 15 a 20 minutos cada 90 minutos.
Ansiolíticos y un chat de internet
El caso se destapó en 2022, cuando Dominique Pelicot fue sorprendido grabando las entrepiernas de varias clientas de un supermercado. A partir de ahí, la Policía tuvo acceso a sus dispositivos y descubrió que, entre 2011 y 2020, el sospechoso había drogado a su mujer con ansiolíticos y la había ofrecido a una gran multitud de hombres en un chat de internet. Durante esos 9 años, Dominique Pelicot grabó estos encuentros sexuales para, según explicó en el juicio, tener un registro de los participantes y por el placer de contemplarlos, sin saber que estas grabaciones serían determinantes para que 51 hombres, de entre 26 y 74 años, fueran acusados de violación y llamados a declarar. En las imágenes aparecen hasta 90 personas. Por el momento, no se ha podido identificar a todos, por lo que se espera que la lista de implicados aumente.
La versión de los acusados
Los acusados alegan que no sabían que se estaba cometiendo una violación y pensaban que se trataba de una fantasía sexual de la pareja. Ellos aparcaban en el estacionamiento de un colegio cercano a la casa del matrimonio, y él drogaba a su esposa con ansiolíticos. Durante los encuentros, Dominique les incitaba a practicar sexo sin preservativo, lo que provocó que Gisèle contrajera varias enfermedades de transmisión sexual.
Dominique y Gisèle Pélicot parecían ser una pareja normal. Llevaban casados 50 años, tenían tres hijos y siete nietos. Nada hacía sospechar que su historia se convertiría en uno de los casos de violencia sexual más importantes de Francia. Así lo reflejan las primeras declaraciones de la víctima, quien afirmó que durante el tiempo que vivió con su marido no dudó de él "ni un segundo". El juicio, que comenzó el 2 de septiembre, durará cuatro meses. Se espera que testifiquen psicólogos, psiquiatras, informáticos y policías.