Miles de serbios, en su mayoría estudiantes universitarios, protestan este sábado en la ciudad de Nis, en el sur de Serbia, por la muerte de 15 personas por el derrumbe de una marquesina en la estación de tren de Novi Sad, el 1 de noviembre pasado, por las que siguen reclamando responsabilidades políticas y judiciales. Por su parte, en Grecia, 99 personas han sido detenidas y otras 50 han sido atendidas médicamente, muchas por el uso de gases lacrimógenos por la Policía, durante las masivas protestas antigubernamentales en Grecia este viernes por el segundo aniversario del accidente de tren en el que murieron 57 personas.

