El papa Francisco ha fallecido a primera hora de este Lunes de Pascua a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Se convirtió en jefe de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013 y su pontificado ha durado poco más de doce años. Hacía tiempo que su salud era delicada. A mediados de febrero sufrió una infección respiratoria, por lo que estuvo ingresado alrededor de un mes en un hospital de Roma. Pese a que ya había recibido el alta, el cuadro clínico del sumo pontífice era complejo.

