La guardamar Polimnia de Salvamento Marítimo arribó en la noche del lunes al muelle de Arguineguín, en Mogán (Gran Canaria), con 176 inmigrantes rescatados de un cayuco localizado a 476 kilómetros al suroeste de la isla, entre ellos un hombre fallecido, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (112) de Canarias.
Cinco personas, entre ellas una mujer embarazada, fueron trasladadas a un hospital tras recibir atención de Cruz Roja, Atención Primaria y el Servicio de Urgencias Canario (SUC). El operativo incluyó una evacuación aérea previa con el helicóptero Helimer 202, que trasladó a un migrante en estado débil al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.
Avistamiento por un buque francés
El rescate comenzó el domingo por la tarde, cuando el buque de la Armada francesa Beautemps-Beaupré informó al centro de Salvamento en Las Palmas de la presencia de un cayuco con "buena flotabilidad" en alta mar.
A partir de las 18.50 horas, España activó el protocolo internacional SAR (Search and Rescue) y pidió al navío galo que permaneciera junto a la embarcación hasta la llegada de medios españoles. La guardamar Polimnia tardó 11 horas en alcanzar el punto, realizar el rescate y emprender el regreso a Gran Canaria.
Operación en aguas internacionales
El cayuco fue localizado fuera de las aguas territoriales y de la Zona Económica Exclusiva, pero dentro de la zona SAR española, lo que obliga a coordinar operaciones de rescate en alta mar según el Convenio Internacional de Búsqueda y Salvamento de 1979 (SAR).
La intervención en estas áreas responde a una obligación internacional, no a una cuestión de soberanía. España gestiona desde Las Palmas una zona de rescate que triplica la superficie del país y se extiende hasta aguas próximas de Mauritania y Senegal.
Dispositivo sanitario en Arguineguín
A su llegada, los 176 migrantes fueron registrados y asistidos médicamente en el muelle de Arguineguín, donde funciona el principal punto de primera acogida de la isla.
Según Cruz Roja, los chequeos médicos iniciales detectaron cuadros de deshidratación, cansancio extremo y malnutrición, frecuentes en travesías de más de una semana por la ruta atlántica, considerada una de las más peligrosas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Un episodio más en la ruta atlántica
El suceso se suma al aumento de llegadas de cayucos desde África Occidental durante el verano. Las embarcaciones suelen partir de Senegal o Mauritania y recorren entre 800 y 1.500 kilómetros hasta alcanzar la zona SAR española, en una travesía de alto riesgo.
En este caso, la alerta temprana del buque francés y la rápida coordinación internacional permitieron que la operación concluyera con la mayoría de los ocupantes a salvo, aunque con un fallecido a bordo.