Los cigarros cubanos están deseando volver a nublar el mundo. Después de dos años de pandemia, el festival de puros ha vuelto a abrir sus puertas en La Habana. Unas hojas de tabaco de primera calidad y una técnica artesanal ancestral hacen de los puros habanos un manjar para los fumadores más exquisitos. Y una gran fuente de ingresos para la maltrecha economía de la isla caribeña. Solo en 2022, Cuba facturó 545 millones de dólares con la venta de tabaco.

