Le mantuvieron vivo y consciente gracias al oxígeno que recibió y los líquidos que lograban hacer llegar hasta él. Voluntarios, socorristas, bomberos, militares, decenas de equipos se han volcado en sacar a Jesús, así se llama el pequeño, con vida. Ahora se encuentra estable y en un hospital del norte del país, rodeado de especialistas y, sobre todo, de su familia.

