Nueva crisis política en Perú por el asesinato de un conocido cantante

El asesinato en la madrugada del domingo de Paul Flores, cantante de Armonía 10, mientras se trasladaba con el resto de sus compañeros en el autobús del grupo después de un concierto, ha provocado una auténtica conmoción en todo el Perú y ha vuelto a poner la inseguridad como el principal problema que preocupa a todos los peruanos.

La noticia ha sido tan relevante que incluso algunas voces políticas que defendían al gobierno y en especial al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, han cambiado de opinión y han pedido ya su dimisión. Uno de esos partidos es el fujimorista Fuerza Popular pese a que hace varios meses otros congresistas ya habían pedido la censura del ministro.

De hecho, el mismo domingo por la noche el gobierno reunió al Consejo de Ministros de urgencia y aunque todos los indicios apuntaban a una posible renuncia del ministro del Interior, finalmente los portavoces del Ejecutivo informaron de que se trató de una reunión para diseñar nuevas estrategias contra la delincuencia.

Poco después, el primer ministro Gustavo Adrianzén informó a través de la red social X que entre otras medidas se había dispuesto el establecimiento del Estado de emergencia en toda la ciudad de Lima y el Callao "con el despliegue de tropas de nuestras Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional."

Esta decisión no parece haber tranquilizado a la opinión pública ya que hace ya muchos meses que varios distritos de la capital y otras ciudades del Perú también están bajo el estado de emergencia pero sin resultados favorables en contra de la inseguridad ciudadana.