El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, ha criticado sin nombrarla a España por su cambio de posición en el Sáhara, abrazándose a la posición marroquí y abandonando tanto al Frente Polisario como a sus grandes valedores, Argelia.
Según informa El Mundo, el ministro chino ha hablado de "ciertos países que se preocupan por juegos geográficos" y, tras reunirse con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra, ha respaldado la posición de los argelinos y "los esfuerzos por una solución justa y duradera basada en el derecho internacional" y en "las resoluciones de la ONU".
China y Argelia tienen fuertes lazos comerciales y el posicionamiento tan explícito del gigante asiático en una cuestión en la que tradicionalmente se había negado a entrar, resulta muy revelador del impacto que el giro español podría tener en la escena internacional.
Albares trata de calmar a la ONU
Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, se ha reunido este lunes con el Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, después de que la organización insistiera este domingo en que la solución al conflicto debería llegar dentro del proceso político que ella misma abandera.
En lo que parece un equilibro imposible entre la nueva postura anunciada a Marruecos, Albares aseguraba en Twitter que le ha transmitido a De Mistura "el apoyo de España a su labor para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de Naciones Unidas".
Me he reunido con Staffan de Mistura, Enviado Personal del SG @ONU_es para el Sáhara Occidental, para transmitirle el apoyo de España a su labor para alcanzar una solucion mutuamente aceptable en el marco de Naciones Unidas.
— José Manuel Albares (@jmalbares) March 21, 2022