
Siguen los lanzamientos de misiles de corto alcance por parte de Corea del Norte. Este sábado el Ejército surcoreano ha confirmado que cuatro nuevos proyectiles han caído sobre el mar Amarillo que se encuentra entre China y Corea. El comunicado recogido por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap informa de que, antes de caer los misiles, han recorrido una distancia de 130 kilómetros con un apogeo que se ha situado a unos 20 kilómetros de altura.
Esta es la última provocación del régimen de Kim Jong-un después de días de tensión sin precedentes entre las dos Coreas. El viernes las Fuerzas Armadas surcoreanas desplegaron unos 80 cazas tras detectar un gran despliegue de aeronaves de Corea del Norte. Las aeronaves llegaron a realizar disparos desde el aire. El régimen norcoreano asegura que las envió en protesta por los ejercicios militares que Corea del Sur y Estados Unidos realizan de manera conjunta en la zona y que se van a alargar como respuesta al lanzamiento constante de misiles por parte del Pyongyang.
Según el régimen de Kim Jon-un, las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur son una exhibición de fuerza y una amenaza de seguridad. El Ejército surcoreano, por su parte, alega que son "una demostración del firme compromiso de Washington con la estrategia de disuasión extendida y la postura de defensa combinada de ambos países aliados".
Una semana de tensión y provocaciones
Tal es la situación en la zona que las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur y EEUU anunciaron el jueves que extienden el periodo del ejercicio aéreo conjunto Tormenta Vigilante, compuesto por alrededor de 140 cazas F-35A, F-15K, KF-16 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur, así como de aviones cisterna KC-330, y cazas F-35B de Estados Unidos
Según la agencia de noticias Yonhap, el entrenamiento conjunto —que se inició el 31 de octubre y debería haber acabado el 4 de noviembre—, va a extenderse en el tiempo, si bien la Fuerza Aérea surcoreana no ha precisado hasta cuándo. La continua provocación norcoreana ha llevado a ambos países a alargar las maniobras conjuntas por un tiempo indeterminado.
De hecho, durante esta semana prácticamente no ha habido ningún día sin lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte. El jueves se lanzaron tres. Uno de ellos provocó, de nuevo, que sonaran las alarmas en Japón.
Los lanzamientos se produjeron un día después de que, por primera vez desde la Guerra de Corea de 1953, Corea del Sur respondiese al lanzamiento de casi una veintena de misiles por parte del régimen de Pyongyang hacia el mar de Japón, uno de los cuales sobrevoló la línea de demarcación marítima entre las dos Coreas e hizo saltar las alertas antiaéreas en una de las islas surcoreanas.


