Este fenómeno afecta a varias ciudades, comprometiendo la calidad del aire y también la visibilidad, que actualmente es notablemente reducida. La espesa nube de polvo ha cubierto edificios y carreteras. La fuerza de la tormenta incluso ha roto las ventanas de algunos vehículos. Ahora las autoridades han pedido a la población que no salga a la calle si no es necesario. La oficina meteorológica del país advierte que la tormenta podría continuar durante los próximos días.

